Sirvientes (domésticos)
En muchas sociedades muchos miembros sienten que necesitan establecer una relación de señor-amo con subordinados.
No son esclavos ni siervos de la gleba, dado que se les permite elegir abandonar su puesto de trabajo, empleo y sueldo.
A diferencia de otro tipo de trabajadores, su demanda es principalmente subjetiva, no cuantificable ni estrictamente racionalizable, a diferencia del obrero. Absurda. No se necesitan en sentido estricto. Sus funciones son raras, a menudo indefinidas: conferir estatus, escuchar los monólogos de los señores...
Son domésticos, la continuación del esclavo doméstico.
El sirviente constituye un nivel intermedio en una gradación que va del esclavo agrario al creador que no necesita ganar un sueldo.
- esclavo
- siervo de la gleba
- sierviente doméstico
- bracero
- obrero industrial
- profesional liberal
- creador o creadora económicamente libres
La atención del sirviente
Una de las peculiaridades de la condición de sirviente es que el señor se apropia de su atención y no tanto de su trabajo, de utilidad en realidad marginal. El sirviente no realiza ninguna tarea concreta sino que su cometido consiste en ponerse a disposición
, en una eterna disposión estéril al servicio de unos fines intangibles, inexpresables, inconfesables e intangibles.
El sirviente sirve sometido a una interrupción continua, a una desposesión de su dignidad.
Casos especiales
- Bufones.
- Prostitutas.
- Simbólicos.
- Escuderos. Más parecidos a un obrero especializado que a un lacayo
- Bedeles, conserjes, ¿recepcionistas? etc.
- Clientes (Roma). En la Antigua Roma, cuando el señor se levantaba venían a darle los buenos días un conjunto de personas de alguna manera dependientes de él. Libertos, beneficiarios etc. Desde luego una situación análoga se observa en España.