La cápsula, la escafandra y la terma

Podríamos habitar viviendas análogas a cápsulas espaciales, vestir super-ropa y compartir la mayoría de nuestros recursos no fungibles, como en la Antigüedad las termas.

Éstos son temas sobre los que he reflexionado en busca de un modo de vivienda barato, por interés práctico.

Empezaría por lo más convencional, la habitación, ¿cuánto espacio necesitamos? ¿Podríamos vivir en una cápsula espacial? Depende mucho de cómo se organice.

Sin necesidad de elucubrar, yo iría a un concesionario de caravanas y autocaravanas y entraría en una. La sensación es bastante agobiante, hablo de unos seis metros cuadrados. ¿Están esos seis metros cuadrados por debajo del umbral de espacio de vivienda? O mejor, preguntarnos, ¿quién ha fijado cuánta superficie, y distribuida cómo, requerimos para habitar dignamente?

Mi experiencia, por una temporada, de pasar las últimas cuatro horas del día en una tienda iglú, leyendo sentado sobre un escabel, es que la vista no podía enfocarse en un objeto lejano, dado que todo lo visible quedaba demasiado cerca. De modo que en una vivienda pequeña o disponemos de una ventana que dé a un paisaje o disponemos un espejo. Yo no llegué a hacer el experimento de colgar un espejo. No menoscabemos la tecnología no convencional.

Detalle a detalle, nos valemos con menos recursos.

(Bien mirado, después de los cuarenta años, seguimos vivos y funcionales gracias a la tecnología médica, o de puro milagro.

Como era primavera, debía desplazarme a una piscina cubierta para ducharme, cada dos o tres días. El principio de la terma. Y tenía dificultades para defecar dado que al hallarme en una situación temporal no me planteaba construir un váter seco.


La cápsula espacial es una vivienda ordenada, minimalista, y que nos permite aprovechar al máximo nuestro tiempo.


A continuación, por escafandra (superprendas) entiendo ropa que nos protege de la intemperie: frío, lluvia, viento, moscas y mosquitos, sol... Curiosamente en nuestra sociedad y Estado dichas ropas se consideran artículos deportivos. De todas maneras uno siempre necesita una vivienda mínima (una cápsula espacial como si dijéramos) o refugio al que volver periódicamente a menos que vivamos como animales. Sobre todo si no disponemos de ropa que nos proteja de la intemperie. A mejor ropa, menos necesidad de vivienda.

La escafandra o traje espacial nos permite pasar horas, o días, fuera de nuestra cápsula espacial y sobrevivir y desarrollar actividades en entornos hostiles.


A dichas ropas irían asociados complementos pequeños, ligeros y funcionales tales como:


Y la terma es cualquier recurso que por compartido sale más barato por cabeza.


Se nos empuja a vivir de otra manera, fuera de esta tríada (cápsula - traje - terma), en gran medida porque así crece el consumo. Se nos empuja a llevar un modo de vida urbano. De esta tríada son sus opuestos (urbanos):