(Gastos) Impuestos (por el Estado)

Los impuestos son gastos que el Estado impone a los ciudadanos directa o indirectamente. Digo indirectamente porque determinadas normas pueden forzar a un ciudadano a gastar en algo en lo que no habría gastado de no haberse impuesto esa norma.

Por ejemplo si el Estado prohibe la acampada libre obliga a muchos turistas a alojarse en establecimientos de pago.

Normalmente el término impuesto sólo se aplica a cantidades que el Estado cobra o recauda del ciudadano y que entran en las arcas del Estado para su sostenimiento, funcionamiento y donaciones que hace a otros ciudadanos u organismos no estatales.

Con respecto a los impuestos cabe decir dos cosas:

1. Todos los cotizantes honrados quieren que lo recaudado se gaste en determinadas partidas y con determinado sentido común y honradez. Por ejemplo muchos no quieren que se gaste en festejos.
2. Muchos ciudadanos intentan pagar el mínimo de impuestos posible, a veces porque no están de acuerdo en cómo el Estado dispone de lo recaudado.

Los impuestos se dividen en directos e indirectos. Los impuestos directos gravan los ingresos de un ciudadano u organismo no oficial, mientras que los impuestos indirectos gravan el consumo.

Varios aspectos de los impuestos fuertemente polémicos o ideologizados:

• doble imposición: significa pagar dos veces por un mismo consumo; por ejemplo cuando gano un sueldo pago impuestos por ingresos, cuando gasto dicho dinero pago IVA, y si vendo dicho bien pago además un impuesto de compraventa (triple imposición); ¿y si me lo roban?
• impuestos al capital y a aumentos del capital: si pongo impuestos al capital estoy perjudicando la capitalización de la economía; esto explica que en los capitalismos escandinavos los trabajadores paguen impuestos altos
• progresividad: Un impuesto se dice progresivo cuando no es lineal (En realidad bien podríamos hablar también de impuestos regresivos.)
• complejidad y exentos prácticos: quien hace la ley hace la trampa; en la práctica ...