Chimpancés: un diálogo filosófico

Muchos de los asistentes eran ingenieros. Marcos era ingeniero mecánico. Varios de ellos eran ingenieros industriales. Cuando Lisa, de la minoría de letras dentro del corro, preguntó ingenuamente qué hacía un ingeniero industrial, pues había muchos, Marcos respondió que algunas denominaciones describían capacidades y otras competencias.

--¿Qué?-- preguntó interesada.

--Digamos que un ingeniero mecánico sabe de mecánica, mientras que un ingeniero industrial especializado en mecánica tiene competencias dadas por el Estado para ejecutar proyectos de mecánica.

--¿Y qué son competencias?

--Son digamos que la autorización que da el Estado para hacer algo que requiere ciertos conocimientos, para así evitar peligros y estafas. Por ejemplo, sólo los cirujanos pueden operar a las personas.-- respondió amablemente otro.

--Ajá. Interesante.

--Una vez leí en internet sobre un informático que se quejaba de que su carrera no era realmente una ingeniería, dado que no llevaba competencias asociadas.

--A veces las competencias se utilizan para restringir el acceso al ejercicio de una profesión.

--¿Para qué?

--Para que los que están autorizados a ejercer se enfrenten a menos competencia.

--¿Y?

--Pues que la competencia quita clientes o trabajo, según lo mires, y abarata los precios, es decir que disminuiría los ingresos de los que ya están dentro.


--¿Cómo funcionan las competencias en la práctica?

--A veces determinados tipos de empresa tecnológica deben contratar a un ingeniero competente, otras veces los proyectos deben ir firmados por un ingeniero, aunque los hayan elaborado alumnos de ingeniería.

--Como de hecho ocurre.

--En mi barrio hay una farmacia con un letrero que pone Licenciada Marta Pérez o algo así. Pero luego entras y todos los que atienden son hombres.


--¿De modo que todo va de estar dentro y estar fuera?


--No estoy de acuerdo con que se impongan competencias para restringir el acceso a una profesión.

--Porque tú eres un buen ingeniero.

--La sociedad funciona así. Tal vez si quitaras una parte clave del edificio la construcción empezaría a derrumbarse.

--¿Y por qué hemos de mantener construcciones?

--Porque el tránsito de una construcción vertical a otra horizontal, pues alguna construcción habremos de tener, forzosamente pasa por una fase de caos, un momento en el que todas las piezas se encuentras esparcidas o amontonadas sobre el terreno.

--Y eso nos da miedo.


--Se me ocurre que esto a mí me parece evidente pero a la mayoría de la gente no-- aporta Lisa.

--La mayoría de la gente no es ingeniero.

--Pero podría serlo. Quiero decir con la capacidad de ingeniar.

--Exacto.

--Pero para ello se requiere tener iniciativa. Yo por ejemplo acabé donde estoy porque al terminar la secundaria tuve que elegir carrera etc. En cambio mi hermano intentó estudiar ingeniería de mayor pero no pudo.

--¿Por qué?

--Al margen del obstáculo de que se pida nota para entrar, los primeros años están dominados por asignaturas supuestamente de apoyo a la ingeniería cuando en realidad se necesitan muy pocas matemáticas para hacer los cálculos de lo que sea que se va a fabricar. Las escuelas de ingeniería acaban formando a ingenieros pero al doble o al triple de precio del necesario.

--La letra con sangre entra.

--Todo requiere un esfuerzo, o por lo menos un compromiso, y eso lo dan los planes de estudio.

--Pienso que esas asignaturas de ciencias contienen muchos conceptos. La cuestión es ¿debemos estudiar algo sólo porque nos cuesta? ¿Debemos hacer algo sólo porque supone un reto?

--Si abres un libro de matemáticas te encuentras una sucesión de axiomas, teoremas, demostraciones y corolarios. En realidad resulta bastante mecánico. Luego los matemáticos se consideran la élite de los conceptos.


--Cuando en realidad todos los conceptos son de letras.

--Pensaba que las letras iban de memorizar cuándo quién había escrito qué.

--Es una forma de verlo. Yo en lugar de letras prefiero hablar de humanidades. Piensa por ejemplo en la idea de fuerza, o de multiplicación. ¿Qué hay de específicamente científico en esos conceptos? Un científico se limita a manipular esos conceptos. Por ejemplo, puedes sumar dos peras y tres peras, pero no puedes multiplicarlas. De primeras tampoco puedes multiplicar dos metros por tres metros porque el resultado no tendría ningún sentido.


--Mi hermano también tuvo problemas con la memoria. Las carreras universitarias se basan mucho en la memoria.

--Siempre he pensado eso. Yo la llamo memoria a medio plazo. Con la memoria a corto plazo recordamos que estábamos diciendo o haciendo y a largo plazo recordamos grandes sistemas y conceptos. Pero al menos en España el sistema de exámenes premia la memoria a medio plazo.

--Tenía un compañero de piso que estudiaba Físicas y se preparaba cada examen la semana anterior.

--Por lo menos estudiaba una semana. En otras licenciaturas basta con un par de días.

--Y tener los apuntes para empollarlos.

--Pero la idea es la misma. En ciencias uno memoriza problemas tipo.

--Vergonzoso.

--Los jóvenes no se dan cuenta. Tienen una gran capacidad de asimilación y de asimilarse al sistema.

--De ahí que determinadas empresas, como IBM, prefieran licenciados en ciencias a ingenieros.

--Personalidades moldeables.

--Capaces de tragar la abstracción.

--El mundo va cambiando. Una persona mayor insiste demasiado en ver una estructura o generalidad detrás de todo.

--La cuestión es si el sistema funciona o no.

--Evidentemente el sistema funciona a corto plazo. La cuestión más bien es si lo que funciona a corto plazo funciona a largo plazo.

--Yo creo que no.


--¿Podemos verle una lógica?

--¿Vérsela a qué?

--Vérsela a cada cosa en particular.


Lisa se cambió a otro corrillo. Se quería marchar temprano. Coincidió con Marcos al salir. Por lo visto a los dos les gustaba la mañana y decidieron volverse a ver al día siguiente.


Han quedado en un parque. Lisa espera en un banco.

--No sé si llego tarde.

--No te preocupes. Estaba a gusto. Leyendo.

--Te gusta ir a los parques por la mañana?

--Me gusta la mañana y me gusta que todavía no haya demasiada gente.

--Tal vez somos demasiados--suelta Marcos sorprendido de que una frase corta pueda expresar tanto.

--Curiosamente cuando hay algo interesante o bonito la gente no acude. En esos momentos las calles y campos se quedan desiertos. Puede ser un día cálido en pleno invierno o un momento con una luz especial, mágico.

Miran, contemplan, sentados o paseando.

--Me quedé con ganas de saber a qué te dedicas.

--Ah, reviso libros. Busco libros en inglés interesantes, por ejemplo para que la editorial para la que trabajo los traduzca.

--¿De letras?

--Sí, casi exclusivamente, lógicamente. Aunque a veces también de ciencias sin matemáticas, quiero decir sin formalismos innecesarios.

--Me acuerdo de lo que dijiste sobre que los conceptos son de letras, no de ciencias. Hoy en día hablamos mucho de automatización.

--Comprenderse, comprenderse, sólo se comprenden las letras. Sí, por ejemplo el concepto de automatización. Yo prefiero llamarlo mecanización, derivado de máquina. A ver, ¿qué es una máquina?

--En ingeniería mecánica una máquina es algo que transforma un movimiento en otro, Por ejemplo un tornillo es una máquina.

--Bueno pues en mi sistema una máquina es algo que hace cosas sin tener una mente.

--No sabía que tuvieras un sistema.

--Todos tenemos uno o varios sistemas. Un sistema puede ser o aprendido o inventado-descubierto.

--¿Las máquinas tienen sistemas?

--En principio sólo las cosas con mente pueden concebir o albergar sistemas.

--La idea de sistema se parece a la de algoritmo, no sé, se me acaba de ocurrir.

--Un algoritmo no es más que una receta explícita, es decir absolutamente clara.

--¿Cómo sabes lo que es un algoritmo?

--Porque para comprender el mundo necesitamos saber lo que es un algoritmo. Las máquinas heredarán la tierra.

--Las máquinas ejecutan algoritmos. Bueno, en ingeniería mecánica, una máquina sólo transforma formas de energía.

--Sí, pero aún antes de que se desarrollaran los ordenadores las máquinas en sentido restringido empezaron a quitarnos el protagonismo en la paz y en la guerra. Hasta ahora no habíamos temido que los robots nos quitaran el trabajo, pero ya sólo un motor nos quita la mayor parte del trabajo. Con tractores y química de síntesis sólo necesitamos un 1% de la población para producir todo nuestro alimento.

--Conocí un inmigrante que trabajaba en una fábrica de tortillas. Se limitaba a echar los ingredientes por una tolva siguiendo una chuleta. Por ahora ninguna máquina puede sustituirle, y para cuando salga una puede que se hayan creado tantos puestos de trabajo como los que se amorticen.

--¿Necesariamente? Podría ocurrir que no. No puedes demostrar que la oferta de puestos de trabajo vaya a superar siempre a la del número de trabajadores.

--Vale, pero la tendencia histórica...

--La tendencia histórica no es más que una cifra. No es una explicación ni una predicción razonada.

--¿Entonces qué tipo de trabajo no nos podrá arrebatar nunca un robot?

--No lo sé.

Silencio. Miran, contemplan, sienten, reflexionan.

--Supongo que conoces los tipos argumentos que demuestran que el trabajo no va a desaparecer-- prosiguió ella.

--Aparte del de la tendencia histórica a que haya más trabajo, ningún otro.

--La gente ha hecho listas de cosas que un robot no podría hacer. Una de ellas es empatizar, ponerse en el lugar de otro. Cuando vamos a un tienda o a un hospital o cuando recibimos clase o asesoramiento, esperamos y deseamos que nos hable una persona de carne y hueso que se solidarice con nuestro caso.

--Pero nunca pagamos a alguien para que nos muestre empatía sólamente, sino que esa empatía ha de ir acompañada de un servicio. Por eso mucha gente compra por internet o en supermercados. No quieren pagar por la empatía de un empleado humano porque sienten que no la necesitan. ¿Se te ocurre algún otro trabajo insustituible?

Otro de los tipos de trabajo que se consideran insustituibles son los que requieren coordinación motora fina. Por ejemplo el de un relojero.

--¿Y si lo que hace un relojero se pudiese reducir a algoritmos? Es algo sobre lo que he pensado mucho. Ciertos movimientos los ejecuta más rápido un animal o persona, bastaría con adoptar cada trabajo de la mejor manera a la máquina. Por ejemplo los vehículos todoterreno no imitan la naturaleza llevando patas sino que se basan en sistemas de tracción a cuatro ruedas. En lo mental para mí un trabajo insustituible sería algo que requiriese una facultad que los ordenadores nunca podrán poseer.

--¿Como la mente?

--No basta con lo que he dicho. Para que un ordenador no pueda sustituir a una persona debemos encontrar trabajos que cumplan las siguientes dos condiciones: estar remunerados (de utilidad económica) y ser repetitivos. Por ejemplo muchos trabajos que requieren empatía o que son artísticos no son remunerados porque la sociedad no los ha remunerado. Por ejemplo cuidar de un niño o crear una obra de arte. Con respecto a la empatía, la actual ley del voluntariado prohibe expresamente que la labor de voluntariado amortice puestos de trabajo remunerados. ¿Por qué? Porque siempre va a haber voluntarios dispuestos a empatizar gratis. De hecho empatizar a sueldo parece una contradicción, no obstante los trabajadores sociales, políticos y demás luchan con uñas y dientes para mantener su fuente de ingresos.

--¿Y el arte? ¿No deberíamos remunerar a los artistas y demás creadores, a los pintores, músicos, escritores, actores de cine y teatro etc?

--En primer lugar, tal vez debería remunerarlos el mercado directamente, no el Estado con los impuestos que recauda del mercado. Como mucho el Estado debería remunerar por las obras de arte demandadas, dado que de lo contrario un núcleo de supuestos expertos estaría decidiendo sobre lo útil, lo bello y lo verdadero, lo cuál ya no es democracia. De todas maneras ni siquiera necesito el argumento del libre mercado. Muchas obras de arte son reproducibles o multiplicables ilimitadamente, por ejemplo una canción grabada.

--Y un libro más. Muchos escritores cuelgan sus libros gratis.

--Para que nos entendamos, el mundo o la realidad se dividen en información y materia-energía. La información se multiplica sin coste, sin embargo producir un kilo de oro o un watio hora de energía cuesta tanto como el anterior kilo o watio hora.

--¿Y la mente?

--Nadie paga por una porción de la mente de otro. Normalmente entregamos nuestra mente gratis. Los trabajos que antaño nos absorbían hoy en día los realizan máquinas.


--¿Y el trabajo de un profesor o de un consejero?

--No puedo negar que esos profesionales se ponen en el lugar del otro y no imagino cómo un robot los sustituiría.

--¿Piensas que hay un sistema social o estatal que restringe el acceso a las funciones de profesor o consejero?

--Parece que lo que empezó siendo una restricción estatal la sociedad la ha asimilado, la ha hecho suya. Hoy en día nadie aceptará lecciones o consejo de alguien no cualificado según determinados criterios. Ni siquiera le escuchará.

--¿Por qué?

--Porque no sabe aplicar criterios propios para juzgar su competencia sino que delega en el Estado o en el juicio de otros para decidir sobre si es competente o no.

--Ahá.

--Yo por ejemplo intenté dar clases gratis.

--¿Diste muchas clases?

--No. Me llamaba muy poca gente.

--¿Y qué ofertabas? ¿Inglés?

--No. No soy hablante nativa de inglés. Antes lo intenté, pero chocaba con esa barrera. Me encontraba muy incómoda enseñando algo que no sentía.

--¿Entonces que enseñabas?


--Programación de ordenadores.

--Ahora comprendo que comprendas tan bien lo que es un algoritmo.

--Por supuesto, los algoritmos son la clave para entender cómo las máquinas nos sustituirán. Dame un problema formal y diseñaré un algoritmo para resolverlo, tergiversando a Arquímedes. De hecho iba a decir que se considera que uno de los oficios más inexpugnables es el de programador. Visto desde las humanidades, las programación es el filo de la realidad. Los lenguajes de programación son sistemas lógicos, cada uno es una lógica en sí.

--¿Es verdad que el ordenador impone su lógica al programador¿

--Habría que experimentarlo para comprender que es así. La adicción a los videojuegos o al móvil es superficial en comparación con la de la programación. Los programadores envidian a los adictos a drogas blandas o duras porque la suya de la programación les hace existir fuera de la realidad.

--¿Dónde?

--En una lógica aparte.

--¿Pero para qué sirven? Nosotros mismos los utilizamos en el trabajo.

--Para el usuario no informático la programación se encuentra contenida en aplicaciones que realizan cada una un número restringido de funciones. En cambio un lenguaje de programación es opción pura.

--¿No hay límite a lo que puedes hacer?

--No hay límite a lo que puedes hacer con la información y a la vez estás atrapado en un conjunto de opciones. No sabes qué o quién ha impuesto esas restricciones, si las reglas del lenguaje en particular, el ordenador en general o tú mismo. Pierdes el control.

--¿Cómo regresas a la realidad?

--Regresas a la mente. El ordenador de-mencia. De todos modos creo que es posible entrar en el mundo alternativo de los ordenadores sin demenciarse.

--¿Cuando enseñabas programación sentías que era tu lengua materna?

--No, pero como nadie nace siendo hablante nativo de lenguajes artificiales no me sentía en desventaja. Lógica defectuosa lo reconozco.

--¿Cómo evitamos que la máquina nos demencie?


--Se me ocurre que hay Tres Ángeles. De dos ya hemos hablado. El primer Ángel es el Amor. Unos piensan que las mujeres solemos actuar por conveniencia, otros que somos por naturaleza empática y servimos a los demás sin cobrar un sueldo. Por lo menos los seres humanos tenemos la capacidad de anteponer los intereses de los demás. Evidentemente este Ángel sería prácticamente lo único salvable del cristianismo. Y el segundo Ángel sería la creatividad, eso de lo que tanto se habla.

--¿El arte?

--La gente tiene que trabajar o por dinero o para integrarse en la sociedad, y espera de ese trabajo que le resulte satisfactorio. Deseamos crear o resolver durante nuestro tiempo de trabajo. Tal vez sea sólo un mito, pero desde luego un mito muy arraigado.

--O creamos o nos drogamos. Quiero decir que estando comidos y aseados ¿a qué dedicamos el resto del teimpo?

--Mucha gente lo dedica al ocio, a entretenerse, culturizarse, conversar...

--¿Leer libros es una forma de entretenimiento?

--Todos los escritores se esfuerzan por resultar amenos, y tal vez la mayoría de las veces leamos por entretenernos. Pero no necesariamente. Literatura no significa etimológicamente más que poner una letra destrás de tora, y la lengua es nuestra herramienta más potente de cultura.

--De modo que algunos libros surgen y se consumen bajo las alas del Ángel de la Creatividad.

--Será un ángel si el fruto es bueno, si el libro aporta algo más que entretenimiento.


--¿Y el Tercer Ángel?

--El Tercer Ángel sería todo lo demás.

--¡Qué ingenioso! ¡Así no te dejas nada fuera!

--Bueno, lo podríamos llamar logos o sabiduría, una especie de principio ordenador.

--Sí, pero ¿cuál?

--En realidad cualquiera. La mayoría de los habitantes de este planeta sigue una religión, por lo general impuesta. Una minoría busca en la filosofía. Cada filosofía se asemeja más o menos a una sabiduría o sofía. Otros creen en la ciencia, pero esta creencia señalan los filósofos constituye a su vez una filosofía. Por último están los que no siguen ningún sistema, lo cuál a su vez es un sistema.

--Pero algunos sistemas son malos y por tanto no merecen considerarse ángeles.

--De acuerdo. Además, como he insinuado, muchas filosofías o sistemas filosóficos no son sabidurías.

--Me interesa mucho la filosofía.

--¿Por qué?

--Creo que es exactamente por lo que dices. Cada filosofía propone un sistema concreto que explica el mundo y guía la acción.

--Pero para convertirse en sabiduría intuitivamente le pedimos algo más. Por ejemplo Stalin fue cruel y causó mucho sufrimiento innecesario, y por eso negamos su sabiduría.

--Entonces las religiones son sabias dado que prohiben la crueldad y el egoismo.

--Las religiones llevan asociadas creencias sobre la realidad en general. Todas las religiones contienen el Ángel del Amor y el Demonio de la Creencia. Bueno, la creencia no es tan mala como para calificarla de demoníaca, pero la fe viola la lógica y por eso mucha gente rechaza la fe.


--Se me ocurren dos objeciones-- interrumpe Marcos.

--¿Cuáles?

--La primera es que algunos sistemas constituyen tradiciones, mientras que otros no.

--¿Tradicional significa antiguo o desde antes de lo que recordamos?

--Las tradiciones surgen orgánicamente o espontáneamente, pero sí, muchas cosas que no son tradición han surgido de la noche a la mañana. También las tradiciones son constelaciones de contenidos que podemos alargar la mano y coger.

--¿Como por ejemplo?

--El cristianismo. Lo ideal es que alguien pueda llegado a una edad madura elegir ser cristiano o de otra religión o de ninguna.

--¿Por qué es eso bueno?

--Porque no lleva asociada violencia ni coacción ni justificación de los propios actos.

--Sospecho que toda religión contiene cierta irracionalidad.

--En efecto. Pero esa posibilidad es perfectamente lógica. Mucha gente vive atrapada en su propia lógica y se inventa una religión o abraza o modifica otra ya existente para salir de su laberinto. Por tanto es lógico buscar fuera de la propia lógica.

--No reconocerá que tanto la religión tradicional como la inventada por él son inventadas.

--En algunos casos sí.

--¿Como por ejemplo?


--La segunda objeción que iba a ponerte es que existe una tradición general, es decir una religión, que no está basada en la creencia. Para ello antes voy a explicar la diferencia entre creencia y teoría. Teoría significa forma de ver. Una teoría sólo está justificada en la medida en que nos permite ver. La teoría mira fuera de sí misma mientras que la creencia contiene dentro de sí lo que ve.

--Me temo que sé a qué religión te refieres.

--Es el budismo.

--Me lo imaginaba.


Él suelta que todo se está mecanizando y que pronto los robots nos sustituirán. Aclara que no necesariamente humanoides. Ella comenta que en realidad la sociedad está tomada por monitos o imitadores. Desarrolla la metáfora.