Herramientas y Máquinas

Una herramienta apoya y multiplica nuestra energía creativa, mientras que una máquina la determina y le fija un cauce.

Un destornillador me permite desmontar y montar aparatos, explorarlos y arreglarlos, mientras que un camión refrigerado sólo sirve para un único fin. Aunque un camión refrigerado produce más riqueza que un destornillador, los camiones refrigerados y demás máquinas tienden a debilitar la iniciativa, la destreza y el impulso creativo, mientras que los destornilladores y demás herramientas tienden a fortalecerlos.

El exceso de máquinas y la escasez de herramientas genera hambre porque la fuerza laboral se desmotiva y empeora.

Si el objetivo de la vida es producir mucho, ganar mucho dinero y consumir mucho, entonces ¡vivan las máquinas! Pero si no lo es, entonces ¡abajo las máquinas, salvo las máquinas que fabrican herramientas!


La máquina se caracteriza por su amortización: ha de utilizarse diligentemente para que traiga cuenta la inversión de comprarla, requiere mucho juicio y cálculo amortizarla.


Durante un breve período en un lugar muy localizado los luditas reconocieron al enemigo del ser humano en las máquinas, que trataron de destruir.

El mismo objeto para uno será una herramienta y para otro una máquina. El caso más típico es el ordenador, una máquina tan poco determinada que se prestará a cualquier uso que le pidamos. Linux y la programación están más cerca de ser herramientas y Windows y la ofimática de ser máquinas. En general la programación es la herramienta informática por antonomasia, el equivalente al destornillador en mecánica y al soldador en electrónica.

Los niños languidecen y enloquecen en hogares sin herramientas dominados por el televisor, la videoconsola y el microondas, a la vez que la escuelaEscuela sólo les proporciona abstracciones vacías que no les sacian.