El karma

Karma es una palabra sánscrita que significa acción, acción en el sentido de que todo acto crea una semilla que acarrea consecuencias al que la siembra y a todo el universo. Para aclarar la idea del karma citaré algunas doctrinas y teorías que no cumplen el requisito de creer y actuar según el karma:


La realidad es producto de la mente, consecuencia de las semillas kármicas sembradas por la mente. Si el mundo fuera debido al azar o a alguna otra fuerza oculta entonces carecería de sentido cuidar de nuestros actos y deberíamos dedicar nuestras energías a propiciarnos a esas fuerzas exteriores.

Los budistas probablemente hayan inventado la idea de la reencarnación para dar más fuerza a la idea del karma. Si no nos reencarnamos, entonces algunas buenas y malas acciones quedan sin premio ni castigo. Fuera de que la reencarnación sea verdad o no, el hecho cierto es que si alguien cree en la reencarnación va a tener una justificación interna para cuidar de sus acciones. La reencarnación valida la acción, y la creencia en el karma es lo que fundamenta la acción.

Pero si por el contrario uno se abstiene del pensamiento lógico y del pensar en pasado, presente y futuro, entonces no necesita del apoyo de la creencia en la reencarnación, supongo.

Podemos entender que el karma se deriva del hecho de que todo está conectado con todo, de ahí que unas cosas puedan influir en otras y de que la acción sea posible. Una vez más, la ley del karma es el principio de la acción. Y si todo está interconectado, la acción egoista no sólo es contraproducente sino que además es un absurdo.