Agricultura
Hace una década la mitad de la población mundial empezó a residir en ciudades. Lo cuál no significa que de los que aún quedan en el campo la mayoría no practiquen un modo de vida urbano.
Vemos los campos como vemos el asfalto pasar bajo las ruedas de nuestro turismo cuando vamos de viaje. Los contemplamos desde nuestro habitáculo, a través de un panel de vidrio.
Por una parte, la Agricultura se considera uno de los principales causantes del deterioro del Medio Ambiente, si no el principal. Por otra, el campo podría no sólo alimentar sino dar empleo y dar sentido a nuestras vidas.
¿Dentro o fuera del marco de las Sociedades Rurales? Tal vez las sociedades urbanas sean más abiertas y más dinámicas, pero no tanto. Tal vez urbano-rural no sea más que una dimensión, entre muchas.
Una vez, haciendo un tramo del Camino de Santiago, pasé junto a un campo en monocultivo de varias hectáreas, irrigado a presión. Y pensé, es una propuesta, ¿Os imagináis la cantidad de jardines que podrían salir de este campo? ¿La cantidad de Sentido, Ilusión, Variedad Visual y Ecológica y Modos de Vida que podrían producir? Una superficie así podría salvar a una decena de familias del tedio, la malnutrición y el desempleo.
¡Construyamos el Jardín!
Un futuro prometedor en las Nuevas Agriculturas.
Agriculturas tradicional y científica
A menudo suelen considerarse sólo dos agriculturas:
- agricultura tradicional: como se hacía antes, o de toda la vida, y
- agricultura científica: la que ya no se rige por la costumbre sino por la ciencia y tecnología modernas.
Similitud entre agriculturas tradicional y científica
Se observa una transición sospechosamente fluida entre agricultura tradicional y científica.
En primer lugar, no parece que el hombre de campo le haya resultado difícil pasar de la una a la otra, y se le vé superfeliz con su tractor y complementos. Trandicional y científico al menos en este caso han coincidodo en lo fundamental: explotar la tierra. Pero no comprende, siente extraña y se opone a agriculturas altarnativas.
En segundo lugar, agricultura tradicional y científica coinciden en dedicar el mínimo de recursos humanos al sector económico primario de producción de alimentos.
Características (más o menos) comunes de las agriculturas tradicional y científica
En resumen, las caracteríscas comunes de la agricultura tradicional y científica son o serían:
- explotación de la tierra
- alta productividad por trabajador
- falta de creatividad: el agricultor se limita a aplicar recetas dictadas por la tradición o por instituciones exteriores (
fabricantes
de semillas y agroquímicos por ejemplo)
Tres agriculturas
En la sección anterior he expuesto someramente las agriculturas tradicional y su sucesora la científica. Estas suelen acaparar casi toda la atención y las subvenciones del público.
No obstante, existen agriculturas alternativas u orgánicas, entre las cuáles destaca la permacultura. Éstas constituyen la tercera opción, si bien una variedad de la agricultura científica, la agricultura vertical, casi merece considerarse una cuarta opción.
Algunos rasgos de las agriculturas alternativas:
- razonan sus principios y técnicas, lo que las acerca a la científica y las aleja de la tradicional
- comparten muchos principios con la agricultura científica, en particular adoptan la ciencia biológica (con alguna que otra modificación mística, o ninguna)
- se diferencian de la científica en que piensan en campesinos, los que viven en la tierra, más que en agricultures (los que viven de la tierra). ¡Cuestión de preposiciones!
- aplican una definición de sostenibilidad integral, más que una sostenibilidad aguachirli; se preocupan por el medio ambiente natural, incluso por la naturaleza virgen, que en las agriculturas tradicional y científica no tienen apenas peso
- inyectan ilusión e imaginación en esta actividad humana; no someten al ser humano a una jerarquía
No faltan, como propongo, ideas ni propuestas. ¿Por cuál decantarnos? ¿Cuál deben los Estados apoyar?