Alimentos Empobrecidos
Hoy en día numerosas abuelas se quejan de que la comida ya no sabe como antes y de que nuestros alimentos son:
- insípidos: la selección de variedades más productivas ha maximizado el contenido y producción de los componentes principales (carbohidratos sobre todo) en detrimento de los secundarios (si bien las variedades autóctonas silvestres se adaptaron para resistir las enfermedades locales); al mismo tiempo se achaca esta insipidez también a los abonos de síntesis, que no nutren suficientemente a las plantas ni a los hervíboros que las comen
- refinados: se ha educado a la población para apreciar y preferir alimentos altamente procesados en los que los principales componentes se hayan concentrados: la glucosa del azúcar, el cloruro sódico de la sal, los hidratos de carbono de la harina y el arroz blancos, etc.
- envenenados: conservantes, potenciadores del sabor, restos de plaguicidas y de hormonas, etc, sustancias de efectos desconocidas que las autoridades han aprobado por los pelos.