Invernaderos

Un invernadero es una construcción cerrada que mantiene un microclima para cultivar plantas con luz solar, la cuál pasa por ventanas de vidrio o a través de paredes transparentes, a menudo de plástico.

Algunas de las ventajas y consiguientes usos de los invernaderos son:

Por tanto los tres variables que los invernaderos controlan son: temperatura, agua y plagas.

Un problema de los invernaderos en tiempo cálido es que exigen sistemas complejos (intercambiadores de calor) para mantener la humedad sin que la temperatura suba por encima de los 40 ó 50 grados. El intercambiador se instala fuera del invernadero, donde supuestamente hace menos calor, y el aire aséptico y más húmedo del invernadero se hace circular por dicho intercambiador para que su temperatura baje.

Si no se emplea un intercambiador de calor hay que recurrir a aire acondicionado, más caro en energía y complejo tecnológicamente.


Los invernaderos se diferencian o clasifican principalmente por su calidad. Los hay de paredes o envoltura rígidas o flexibles. La parte más cara suelen ser las superficies transparentes, de las que conviene que dejen pasar el máximo de radiación solar, ya que estamos. Tres materiales típicos:

Además deberán estar dotados de sistemas de ventilación, preferiblemente motorizada e incluso automatizada, de sensores de temperatura y humedad, estantes para cultivo muy intensivo, ventiladores para forzar la entrada y salida de aire en algunos casos etc.


A menudo los invernaderos sirven para practicar la agricultura vertical (estanterías, máximo aprovechamiento del espacio), muy conveniente en zonas densamente pobladas. Con una disposición cuidadosa o científica de las plantas se consigue que cada una reciba la cantidad de luz óptima y que toda la radiación solar incida en plantas (sus hojas).

Existe además una agricultura vertical de iluminación exclusivamente artificial que permite aprovechar sótanos y demás. Lógicamente va asociada con un mayor control (asepsia total, sensores de temperatura y humedad etc.) y tiene sentido en zonas muy densamente pobladas.


¿Son los invernaderos la solución del hambre en el mundo? En particular un invernadero de paredes de vidrio, una vez construido, utiliza más eficientemente el espacio que ocupa y el agua que consume.

La alternativa de los invernaderos sería la permacultura, que mantiene un suelo tradicional vivo y continuo. Al no estar encerrado el cultivo, como mínimo escapará y se perderá el agua que evaporen las hojas (para bajar su temperatura y entrar en un metabolismo más favorable para la planta).