Vivir en una caravana

En junio de 2023 le compré su caravana (antiguamente llamadas roulotte) a mi anterior profesora de yoga. De fabricación española, tercera mano, veinticinco años de antigüedad. La llevé al camping cercano más barato. Me asignaron una parcela junto a la piscina, desde donde me llegaba la música atronadora de las actividades organizadas. A las dos de la tarde estallaba el infierno o barbarie latina, durante una hora. Después, con las ventanas y claraboya abiertas, el sol había calentado el interior a más de cuarenta grados y cualquiera dormía la siesta dentro.

Después residí en un camping de Lérida pero me libré del verano.

Durante décadas había vivido en pisos compartidos con desconocidos, hasta que decidí que nunca más, allá por mayo de 2016. Todas las veces que después volví a compartir me arrepentí. Sin necesidad de echarle la culpa a los demás, preferiría un cuchitril. Lo que yo tiendo a llamar un refugio, o un taller.


Expongo mi experiencia personal de este modo de vida y doy datos espero que útiles.


Para entender qué supone vivir en una caravana hemos de contestar a tres preguntas:

  1. ¿Qué es una caravana?
  2. ¿Cómo se vive en una caravana? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene?
  3. ¿Por qué no vivimos en caravanas o artilugios parecidos?

¿Qué es una caravana?

Una caravana es una vivienda mínima ligera (o ultraligera) construída sobre un remolque de vehículo.

(Una autocaravana, por el contrario, es una vivienda ligera puesta en el lugar del compartimento de carga de una furgoneta, más o menos. No debemos confundir caravana con autocaravana.)

Según la Ley Española, si pesa menos de 750kg se la considera remolque. Si pesa más ha de llevar una segunda matrícula, roja, y pasar la ITV periódicamente. (En mi caso además para remolcarla con mi furgoneta de carga paradójicamente tenía que sacarme un carnet en el que el plato fuerte era dar una curva marcha atrás con la caravana enganchada.)

¿Cómo se vive en una caravana? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene?

Vivir en una caravana ofrece muchas y poderosas ventajas, pero también inconvenientes nada desdeñables.

Ventajas:

Inconvenientes:

En general muchos aspectos de una caravana pueden resultar un inconveniente en unos casos o situaciones y una ventaja en otros. Por ejemplo, al no poseer apenas inercia térmica podemos calentarla en poco tiempo, pero no se mantendrá caliente sino que se enfriará a menos que metamos calor contantemente. Y el que tengan poco espacio puede agobiar, pero también se limpia fácilmente. Etc.

¿Por qué no vivimos en caravanas o ingenios parecidos?

Pienso que una vivienda de obra es más cómoda y práctica que una caravana. (Considero las casas móviles una opción intermedia que en muchos más casos podría resultar suficientemente cómoda y práctica pero que no voy a tratar aquí.)

Por tanto alguien con suficientes recursos, en realidad bastante altos, uno eligiría residir en una vivienda de obra o similar, no en una caravana. Con numerosas variaciones. Por ejemplo, el marido de la que me vendió la mía es albañil y se habían contruído su propia casa a pesar de ingresar poco al mes. (También mucha gente accede a poseer su vivienda gracias a una herencia.) Otra situación bastante frecuente es que necesitemos residir en una ciudad, sin un camping cercano.

Ahora bien, mucha gente no gana lo suficiente para adquirir e incluso mantener una vivienda convencional. No puede o sencillamente no desea o no planea invertir para las siguientes décadas. No les salen las cuentas. O tan siquiera preferiría no participar en el juego inmobiliario, altamente especulativo.

En especial en países como España, la productividad del trabajador es muy baja, salvo en regiones privilegiadas. Si alguien gana un salario bajo no consigue costearse un modo de vida modesto pero digno en materia de vivienda.