Vivir en (una) comunidad
No se trata de volverse al pueblo porque ahora van mal dadas siguiendo la estela romántica que a menudo se vende del mundo rural, sino de buscar el acomodo en zonas recónditas o despobladas para desarrollar un estilo de vida en comunidad, alternativo y sostenible. Estos tres elementos son el común denominador de las ecoaldeas, un fenómeno que si bien no es nuevo, está ganando adeptos en España. En este caso, el mérito no es tanto, o no es solo, del contexto económico, sino de la crisis ecológica o la dependencia energética que hipoteca las generaciones futuras y contra la que muchos ya han puesto remedio. Sencillamente, construyendo nuevas realidades.
Algunas tendencias alternativas son:
- el respeto y el cuidado de la tierra,
- la bioconstrucción,
- el uso de las energías renovables.
- compartir coche, oficina, ¡incluso comida!
Buscarse un sitio donde asentarse
¿E irse a un pueblo abandonado?
España, según datos del INE del 1 de enero de 2011, tiene en estos momentos 3.051 aldeas sin habitantes. La mayoría de estas aldeas están situadas en la zona norte: Galicia y Asturias.
Buena parte está en la rica y progresista Cataluña, donde...
... hay 114 pequeños pueblos (122, según datos del Idescat) sin nadie en el padrón y gran parte de ellos, 48, se encuentran situados en la provincia de Lleida. Girona cuenta con unas 30 aldeas deshabitadas, Barcelona con 29 y, por último, Tarragona tiene 7 núcleos vacíos. Y un 18% de los municipios de menos de 200 habitantes han perdido población desde 1998, según datos proporcionados por el Idescat. Encabezan la lista de descenso de población Lladurs (Solsonès), Almatret (Segrià) y Bassella (Alt Urgell), cuyos padrones se han reducido casi un 30% en la última década.