No repetir tareas

En una humanidad que actualmente comprende siete mil millones de mentes lógicamente la inmensa mayoría de las tareas resultan tremendamente repetitivas. En dos sentidos:

  1. en cada instante millones de personas están realizando una misma tarea, y
  2. millones de empleos consisten en realizar un puñado de tareas día tras días durante décadas.

Se acepta que tantos miles de millones de personas no pueden dedicarse cada una de ellas a realizar tareas creativas, únicas e irrepetibles. Más aún, muchas tareas monótonas se consideran imprescindibles para la buena marcha de la sociedad.


Deberíamos dedicar nuestro esfuerzo a construir máquinas que realicen toda tarea repetitiva hasta ahora asignada a personas.

Mientras tanto deberíamos compartir las tareas repetitivas y las creativas. Por ejemplo durante el maoismo los estudiantes universitarios ayudaban a cosechar durante las vacaciones.