Demanda intrínseca y extrínseca

Una oposición importante es la de intrínseco frente a extrínseco.

Dame un concepto y moveré el mundo... el mundo de la mente. Articular los conceptos para formar juicios viene solo.

Cosas que pueden ser intrínsecas o extrínsecas son el valor de algo, las necesidades de las personas o la utilidad de un objeto.

Un valor no intrínseco no es un valor. Un instrumento musical no es un valor en sí: lo es la música que hagamos con él. Muchas personas pensamos que las cosas naturales poseen un valor en sí.

Demanda intrínseca significa demanda natural o dictada por la naturaleza. Cuando Maslow elabora su pirámide o jerarquía de necesidades humanas, hace referencia implícitamente a esta demanda intrínseca. Demandas intrínsecas típicas son la comida, el aseo y la cultura.

Demanda extrínseca por el contrario significa demanda debida al tipo de sociedad, cultura y Estado en que se encuentra el individuo. Por ejemplo podemos demandar una conexión a internet porque la administración pública de nuestro Estado facilita los trámites por internet y en cambio no contesta al teléfono.

Por supuesto que hay demandas y necesidades humanas que dudaríamos si considerar intrínsecas o extrínsecas. Una típica es la protección frente a robos, agresiones e invasiones. Siempre ha habido robos y agresiones, y por tanto necesidad de policía y jueces, ¿pero siempre los ha habido tanto o tan poco? Sin duda gran parte del gasto civil, no militar, está condicionado por la necesidad de protegerse de robos y agresiones.

¿Y el caso de padres que se mudan a un barrio más caro principalmente para que en los colegios e institutos públicos haya menos proporción de alumnado immigrante? No por racismo ni xenofobia, sino porque prefieren que los compañeros de sus hijos hablen en casa su misma lengua y compartan sus mismos valores.

Repito que no siempre está claro si una necesidad humana es implícita o explícita. ¿Necesitamos tener hijos? Sin embargo considero muy útil la oposición intrínseco-extrínseco tanto para reflexionar como para conversar.

De modo que la demanda implícita es la que comparten todas las culturas presentes, pasadas e imaginadas. Una corrección importante es que podríamos incluir en la demanda implícita avances tecnológicos y de otras índoles que de alguna manera nos resulten irrenunciables, como la computación o los avances médicos.

Demanda intrínseca también sería el conjunto de necesidades a que se vería reducida una civilización que por algún motivo se simplificase o involucionara, sin por ello renunciar a determinados avances de utilidad intrínseca. Por ejemplo, durante las guerras y las crisis parte de la población civil ha "regresado" al campo y ha practicado allí determinado modo de vida en el que mucha más energía y tiempo se dedicaban a cubrir determinadas necesidades, principalmente alimentación y cobijo.

Propongo que imaginemos qué ocurriría si determinados sistemas se hundieran. Si dejaran de mantenerse las carreteras, demandaríamos más vehículos todoterreno. Si no pudiésemos calentarnos con combustibles fósiles y electricidad, por ejemplo después de un accidente nuclear etc.

Curiosamente determinados países fabrican bienes que seguirían resultando útiles después de un hundimiento de la civilización que desembocara en un colectivismo o en una descentralización. La minúscula Finlandia exporta a todo el mundo estufas de leña de alto rendimiento. Las principales marcas de autobuses provienen del norte de Europa: Volvo, Scania, Setra, Mercedes. Estos países fabrican máquinas y herramientas que sirven para fabricar cosas o prestar servicios básicos y que se emplearían en modelos de sociedad mucho menos especializados. Por debajo de determinado nivel de desigualdad nadie (ninguna unidad económica mínima) poseería un turismo de gama alta, ni un iPhone, pero sí un taladro-atornilladora de gama alta (DeWalt, alemán, por ejemplo), o una máquina de coser industrial (japonesas, EEUU-enses).

De modo que ciertas economías hacen a sus países un poco más ricos en las condiciones actuales, muchos países mediocres ostentan una renta percápita bastante respetable, pero estas economías industriales mantendrían a sus países por delante del resto en caso de una caída, crisis estructural o cambio de paradigma, siempre que los fabricantes de calidad sean minoría demográfica. A los exportadores de alimentos podrá irles bien, pero también producen un bien relativamente fácil de crear dadas unas condiciones mínimas de sol, agua etc. Y en caso de hambruna, no deberían exportar alimentos porque no sobrarían, o sólo exportar lo justo para comprar bienes imprescindibles, como material quirúrgico y médico en general, autobuses, máquinas de coser, bombillas de bajo consumo etc.

No digo nada diferente de lo que ya se ha dicho: que en un mundo globalizado o te vuelves competitivo o mejor te sales del juego porque de lo contrario vas a vivir, o comer, peor. O no comer. Las economías de servicios nacionales y la fabricación de minas antipersona son negocios cutres que no traen cuenta.