El mono atrapado
Cuentan que para capturar monos ponen alguna golosina dentro de una vasija de cuello estrecho. El mono mete la mano para obtenerla, pero al agarrar la golosina ya no la puede sacar y queda atrapado indefinidamente hasta que regresa el cazador y lo captura. Evidentemente mejor haría el mono en soltar la golosina y así poder sacar la mano y huir, pero no lo hace porque se aferra a la golosina.
No nos hacemos idea de todos los males que su cautividad conllevará o conllevaría. Una parte de él o ella, del mono, lo sabe, la inteligente, la otra no. Estas dos partes están en lucha, la sabiduría contra la necedad.