Fidelización
Fidelización consiste en intentar y/o conseguir que un cliente se vuelva objetiva o subjetivamente dependiente de una marca, producto o servicio, los cuales demandará de forma continua o periódica. (Parafraseado de Wikipedia, entre otras fuentes.)
La fidelización conlleva una relación afectiva (cariño, confianza, lealtad) del cliente con el producto o con su proveedor. En parte está basada en un conocimiento parcial del producto, pero no completo.
En una fidelización objetiva el cliente necesita seguir adquiriendo recambios y complementos porque de lo contrario no podría seguir utilizando lo ya tiene. Es el caso de los repuestos de coche, las cabezas de maquinilla de afeitar, las bolsas de aspiradora o la batería de una misma gama de herramientas eléctricas etc. Cuando uno empieza con una marca se ve compelido a continuar comprando de ella.
En una fidelización subjetiva el cliente se ha acostumbrado a utilizar determinado producto, se ha identificado y familiarizado con cómo se maneja. En informática esto ocurre con Windows, Apple, MS Office, PhotoShop etc, lo cuál a menudo se debe a que sus fabricantes no siguen una norma internacional (see Technical Standards).
En general en informática la fidelización ha consistido en que el usuario se acostumbre a resolver tareas mediante una interfaz gráfica. (see Linux)
Gran parte de la fidelización objetiva intenta que el cliente asocie un producto a un prestigio o estilo de vida. Ejemplo los anuncios de CocaCola o los ordenadores Mac.
Podemos ver el fenómeno de la fidelización en otras interacciones. A menudo una familia se vuelve dependiente de la forma de cocinar del ama de casa. En este caso la fidelizacion no ocurre en el ámbito empresarial. ¿Puede un Estado u otros Poderes Superiores practicar una macrofidelización? No me refiero a propaganda política sino a acostumbrar al ciudadano de a pie no a tal marca sino a tal clase de consumo y hábito. (En realidad la difusión y generalización de las interfaces gráficas constituye una macrofidelización.)