El estilo literario según los exégetas bíblicos

A diferencia de los que valoran la forma por la forma y son capaces de reconocer en ella una profundidad y una plenitud, y a diferencia de los que ven la forma y el contenido fundidos en una unidad, el pensamiento cristiano distingue tajantemente entre forma y contenido. Se aferra a la existencia objetiva de un significado objetivo. Reconoce la importancia de la forma, pero al servicio del significado, de la misma manera que este mundo no vale por lo que es sino en la medida en la que nos conduce al otro, mejor, perfecto y más satisfactorio.

A continuación cito un texto traducido por mí que recoge la postura cristiana ante la dicotomía forma y contenido, el cuál he ... Al final de la página pueden encontrar el original del fragmento citado: What Is Literary Style?

¿Qué es el estilo literario?

La palabra estilo viene del latín stilus, útil de escritura. Esta etimología nos sugiere que antes de que haya estilo en el sentido de manera de debe haber ideas, contenidos, imágenes, datos, sentimientos, valores. Retomando a Buffon: las ideas constituyen la base del estilo. El ideal es una armonía natural entre los que se dice y cómo se dice. El novelista francés Flaubert insistía en que para expresar cada idea existía una única manera apropiada (la palabra apropiada, el ritmo apropiado, las imágenes apropiadas). En consecuencia anduvo obsesionado persiguiendo, en miles de revisiones, la redacción perfecta. Robert Louis Stevenson modificó algunas partes de la Isla del tesoro hasta sesenta veces no mejorando lo que decía, sino buscando un estilo que sin llamar la atención se adecuara a la perfección al contenido del relato. (¡Uno de los efectos del buen estilo es que al lector nunca se le ocurre pararse a alabar al autor!) Ver en el estilo un fin en sí mismo es, como he dicho anteriormente, un perjuicio para la literatura, a pesar de que tal deformación se dé a veces hoy en día y predominase en la literatura inglesa de finales del XIX. Cito el conocido juicio de Oscar Wilde de que el arte [estilo] no expresa nada más que a sí mismo, un punto de vista del que se sigue lógicamente su siguiente aserto de que no existen libros morales ni inmorales; un libro está o bien escrito o mal escrito. Con más tino habló Schopenhauer, cuyas doctrina filosófica no recomendamos, cuando dijo que el estilo es la fisionomía del alma.


What Is Literary Style?

(tomado de: The NIV: The Making of a Contemporary Translation
CHAPTER 1: The Importance of Literary Style in Bible Translation Today (Calvin D. Linton)

The word style itself comes from the Latin stylus (more correctly, stilus), a tool for writing. This etymology is instructive, for before there is style in the sense of manner, there must be matter-ideas, images, facts, feelings, values. To revert to Buffon, Ideas alone form the foundation of style. The ideal is a natural harmony between what is said and how it is said. The French novelist Flaubert insisted that there is only one perfect way (the right word, the right rhythm, the right imagery) to express every idea. Hence he searched in anguish, through a thousand revisions, for the ultimate felicity. Robert Louis Stevenson rewrote certain passages of Treasure Island sixty times, not hunting for what to say, but searching for a style that would not attract attention to itself but would become the perfect servant of the content of his prose. (One result of a good style is that the reader never thinks to stop to thank the author for it!) To celebrate style as an end in itself is, as suggested earlier, fatal to good literature, though such an emphasis sometimes occurs and was widespread in late nineteenth-century English literature. Oscar Wilde famously declares that art [style] never expresses anything but itself, a view leading logically to his further assertion that there is no such thing as a moral or an immoral book; books are well written or badly written. Schopenhauer, though not to be followed philosophically, spoke truer when he said that style is the physiognomy of the soul.