Sistemas de Meadows

La escritora e investigadora Donella H. Meadows expone en Thinking in Systems: A Primer (2008) una teoría de sistemas formados por flujos (de dinero, materias primas, trabajo, información...) y nodos que producen, consumen y almacenan el contenido de dichos flujos. Aunque no aparecen explícitamente en su esquema, los flujos están regulados por normativas, preferencias, acuerdos etc.

En realidad numerosos análisis económicos no van más allá de los sucesos. Fíjense en cómo las noticias diarias explican por qué la bolsa se ha comportado como se ha comportado. Las acciones suben (o bajan) porque el dólar ha caído (o subido), o el tipo de interés ha subido (o caído), o los Demócratas han ganado (o perdido), o un país ha invadido a otro (o no). Análisis de sucesos mediante sucesos. Estas explicaciones no nos permiten predecir el mañana. No nos capacitan para modificar el comportamiento del sistema -hacer que la bolsa se estabilice o que sirva de índice fiable de la salud de las empresas o de acicate a la inversión, por ejemplo.

Pero la mayoría de los análisis profundizan un nivel más y consideran el comportamiento a lo largo del tiempo. Los modelos econométricos tratan de encontrar correlaciones estadísticas en la evolución histórica de ingresos, ahorro, inversión, gasto estatal, tipos de interés, producción o lo que sea, a menudo mediante complicadas ecuaciones.

Estos modelos de comportamientos resultan más útiles que los basados en sucesos, pero siguen presentado problemas. En primer lugar, conceden mucha importancia a los flujos y poca a los almacenamientos. Los economistas se centran en los flujos porque en ellos manifiesta el sistema sus variaciones interesantes y cambios rápidos. Los informes sobre la producción nacional (flujos) de bienes y servicios, el PIB, más que el capital físico total (almacenamiento) de las fábricas, fincas y negocios de la nación que producen dichos bienes y servicios. Pero sin tener en cuenta cómo los almacenamientos influyen por retroalimentación en sus flujos correspondientes no se comprende la dinámica de los sistemas económicos ni las causas de su comportamiento.

En segundo lugar, lo que es más grave, tratando de establecer vínculos estadísticos que relacionen los flujos entre sí los econometristas buscan algo que no existe. No hay ninguna razón para que un flujo esté en relación constante con otro. Los flujos aumentan y disminuyen, se interrumpen y restablecen, en todas las combinaciones posibles, en respuesta a almacenamientos, no a otros flujos. Pondré un ejemplo sencillo. Supongamos que no sabemos nada sobre termostatos, pero disponemos de gran cantidad de datos sobre flujos anteriores de calor que entra y sale de una habitación. Podríamos encontrar una ecuación que describiera cómo han variado éstos anteriormente, porque en condiciones normales, al estar regidos por el mismo almacenamiento (la temperatura de la habitación), varían conjuntamente.

Pero la ecuación se verificaría sólo hasta que cambiara algo de la estructura del sistema - que alguien abriera una ventana o instalara aislante, o tocara la calefacción, o se olvidara de pedir gasóleo. Mientras tanto la ecuación predeciría la temperatura de mañana, mientras el sistema no cambiara ni se averiara. Pero si intentáramos subir la temperatura, o si de repente la habitación empezara a enfriarse y hubiera que solucionarlo o nos propusiéramos mantener la temperatura gastando menos combustible, de nada serviría el análisis de comportamientos. Tendríamos que investigar la estructura del sistema.

Por eso es por lo que los modelos econométricos del comportamiento predicen relativamente bien el corto plazo pero bastante mal el largo plazo, y no indican qué hacer para mejorar el rendimiento económico.

Esa es una de las razones por las que los sistemas de todo tipo nos desconciertan. Estamos demasiado obsesionados con los sucesos que generan pero no nos fijamos lo suficiente en su evolución histórica, y carecemos de la capacidad de leer en su historia pistas sobre las estructuras de las que se generan comportamiento y sucesos.