Significante y significado según Saussure

Saussure habla de signos, de los cuáles las palabras, lexemas y morfemas serían ejemplos. Un signo consta de un significante (lo que nos permite identificarlo, por ejemplo una secuencia de sonidos) y un significado, o lo que significa o representa en la mente del que lo emplea o percibe.

Un signo es por tanto la asociación de un significante y un significado. Pensemos en la situación de aprender un idioma. Tal vez conozcamos las reglas de las combinaciones posibles de sonidos o palabras posibles de dicho idioma. También tenemos una idea aproximada de los significados o conceptos que de una manera u otra tal idioma extranjero habrá de comunicar. En consecuencia, aprender vocabulario consiste en establecer relaciones (o pares ordenados en lenguaje matemático) entre un significante (palabra posible) y un significado.


¿Significante y significado se refieren exclusivamente al léxico? ¿Son las palabras los únicos signos lingüísticos? Si queremos ampliar la oposición significante-significado a la sintaxis y a la semántica tal vez tengamos que definir un espacio de reglas gramaticales posibles, para todas las lenguas o para una en particular, así como otro espacio de funciones sintácticas y de semánticas posibles.


La mayoría de los gramáticos, sobre todo de escuelas modernas, están de acuerdo en que la morfología es un campo bastante trivial, que la sintaxis presenta cierta complicación y profundidad, y que la sintaxis se comunica con la riqueza del hecho humano.